Pasándose la influencia por la lengua
- Ignacio Blanco
- 10 sept 2015
- 3 Min. de lectura

Cuando se rebobina la discografía de un artista puede que nos encontremos con el resultado de su crecimiento musical o de una indignación con baranda a comicidad. Entendemos que chupar martillos colgada de una bola de demolición fue un medio para despegarse de una imagen que venía con pelucas rubias de Mickey Mouse. Pero el camino pseudo musical elegido por Miley Cyrus, ¿con qué motivos y conceptos fue evaluado?
Hablar sobre los temas Hannah Montana es como criticar musicalmente el arrorró. Pero con 'Can’t Be Tamed' (2010), la historia es otra cosa. Todas las chicas Disney lanzan un álbum solista aprovechando la popularidad que obtienen de la reconocida marca. Si nos remontamos a los comienzos de la década del 2000, cantantes como Britney Spears, Christina Aguilera y Justin Timberlake hicieron lo mismo – incluso con iguales disposiciones. Es que necesitan despegar de cierta manera. La diferencia está en la continuidad de esa aptitud. Cuando Miley Cyrus lanzó 'Bangerz' (2013) quiso presentar al mercado su maduración personal. Si querés jugar en las grandes ligas, tu música tiene que crecer a la par. Pero lo único que consiguió fue un álbum con temas incongruentes entre sí.
'Miley Cyrus And Her Dead Petz' es la nueva propuesta de la cantante para el 2015. Aunque no comprendamos la gracia del título, nos alegra mínimamente escuchar algún cambio drástico en su carrera musical. Entre sus productores se encuentra la propia Miley y Wayne Coyne, partícipe de la banda Flaming Lips. Y ahora nos cierran las cosas. El álbum fue lanzado el 30 de Agosto en múltiples plataformas virtuales de forma gratuita bajo la discográfica independiente Smiley Miley Inc.
El estilo alternativo y psicodélico es la gran atracción de esta faceta. Miley abusa de sintetizadores y efectos en canciones con un tempo 50 cambios más abajo. Sus sonidos rondan entre fumatas y le dan un toque de virtualidad futurística. La experimentación es la premisa principal. Y de ella salen variaciones entre el rock, el pop, y el hip-hop (en menor medida), siempre atravesados por una onda neo-caleidoscópica inspirada en las bandas pioneras del género en los 70’. Bien hippie está la nena, aunque su urbano corte de difusión - Dooo It! - diga todo lo contrario.
Para una artista de esta talla y con aspiraciones tan grandes, The Floyd Song (Sunrise), Space Boots, I Get So Scared y Evil Is But A Shadow logran estar bien acabadas y forman parte de lo mejor de ‘Miley Cyrus y sus mascotas muertas’. Con una lista de 20 temas y 3 interludios, todo se vuelve un poco redundante y abusivo. Si bien, el estilo incursionado permite el divague haciendo que ningún tema se parezca a otro, la extrema longitud agota porque es casi imposible escuchar 92 minutos de corridos.
Karen Don’t Be Sad puede que sea de los más pulidos. Y está bien pensada su segunda posición en el tracklist debido a que, luego del corte de difusión, la sorpresa entra a rajatabla y logra que pasemos a un estado de tranquilidad que no teníamos ante el miedo de escuchar un nuevo disco de Miley Cyrus. Las distorsiones en la voz hacen que el producto sea mucho más disfrutable, pues no se escucha una cantante forzada pretendiendo ser lo que no es. De esto se trata Something About Space Dude.
Cyrus Skies seduce con los cambios vocales de escala, bien llevados por una de las bases instrumentales que mejor expresa la idea principal del disco. Mientras que Twinkle Song posee el sentimiento, deja de lado la maruja para ser acompañada solo de un piano transfigurándola en la única balada.
Entretanto, no es un disco de gran escala. Su prolongación da cuenta de una elaboración media estirada por culpa de rollos como I Forgive Yiew, 1 Sun y demás olvidables rellenos. Los interludios cortan de golpe al igual que su corte de difusión trayendo urbanismo donde no tiene que haberlo. Está lejos de encontrar la psicodelia pretendida. Pero un proyecto así, salido del horno Cyrus, es para valorar porque habla de una preproducción más profunda. Y, de alguna manera hay que comenzar. Dicen que para darnos cuenta de la mayoría de las cosas nos tiene que hacer un click. Todo parece indicar que a Miley le picó ese bichito.
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