Hola, vengo a flashear

Existe una línea imaginaria que separa el indie pop del tradicional que escuchamos continuamente en los locales de ropa. La experimentación optimizada en base a la calidad hace que Marian Hill suene como debe y no como Lorde.

No, Marian Hill no es la piba. Bajo este nombre, basado en los personajes protagonistas del musical ‘The Music Man’, Jeremy Lloyd y Samantha Gongol suenan electrónicos con aires de blues, jazz y una base instrumental apoyada solamente en la marcada percusión. Los efectos y las distorsiones se apoderan de su primer álbum 'Sway' (2015).

Los sintetizadores, los ruidos y el constante bass son los que hacen que siete temas maticen. Mientras tanto, la cantante acompaña el alboroto con arreglos bluseros y programas que juegan con su alteración. Todo esto basta para que se ganen un seguimiento en Spotify.