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Dejo mi cabeza en tu canción

  • Ignacio Blanco
  • 10 nov 2015
  • 1 Min. de lectura

Si tratamos de preguntarnos cuál es el mejor disco lanzado, alguna vez, por Tom Waits, de seguro moriríamos sin conocer esa respuesta. Pero en el año 1985 nacía aquel que tiene una de las canciones más preciosas: 'Rain Dogs'.

Anywhere I Lay My Head encarna el concepto total del álbum. Su lírica refleja una especie de resignación ligada con lo urbano mientras que, musicalmente, se divide en dos segmentos claros. Disfrutamos del mejor blues ‘rockerizado’ del Sr. Waits en una especie de balada funeraria. La onda originada en Nueva Orleans – repleta de vientos y percusiones típicos del jazz local - da un giro de 360° sin abandonar esa sensación nostálgica.

Casi tres minutos de desolación son transmitidos en una creación musicalmente pura. Generando el ambiente necesario para redefinir nuestra existencia, dejamos reposar nuestras cabezas en esta canción para sentirnos consolados y acariciados por la identidad más folklórica de la ciudad de las brujas y el bayou.


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