Su barba no tiene tres pelos

Si fuésemos una de esas aplicaciones de Facebook que te buscan compatibilidad con tus amigxs, Damon Albarn y Chet Facker serían nuestro primer pronóstico. Nicholas James Murphy es la personificación de la moda hípster en su totalidad. O sea, si asistiésemos a un recital de este chango, nadaríamos entre camisas perfumadas de flores y una vegetación de barbas. Es fija.

El movimiento ‘fashion’ avanzó tanto sobre la cultura urbana moderna que terminó acaparando estilos en todos los ámbitos. Tanto es así, que tranquilamente podríamos escuchar una banda y catalogarla de música hípster. Porque ese estilo es un híbrido. Fusión sobre la base de una línea en común para toda la tribu.

El australiano Faker – que no tiene nada que ver con la familia de Ben Stiller en la película – le da duro a la electrónica de tempo bien desacelerado. Base primordial. Y de ahí dispara a todo lo demás. Su voz súper soulera hace que su propuesta se asemeje a un tipo nuevo de R&B más contemporáneo. Un rhythm and blues digital y bien indie.

Bien alternativo, 'Built On Glass' (2014) es su primer disco como solista luego de sus aventuras como DJ. Y eso fue suficiente para quererlo hasta que sepamos qué tendrá el petiso.