Atravesar el viento sin documentos

La América Latina clásica versus el Reggaetón cuan packman que usurpa cada vez más espacios, surtiendo diferencias y compartiendo los mismos mares de nacimiento, son el conglomerado de identidad cultural de la Patria Grande, y las disputas de oyentes en Spotify. Y a vos, ¿qué te suena más?

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Abrazando las raíces y hechas popurrí, Kevin Johansen en ‘Mis Américas, Vol ½’ las vuelve coetáneas. Las apropia, como el Caribe cuando suena en Oh, What a Waist (Pero qué cintura!) mezclando trovas cubanas y sazón de arena blanca; y en otra punta La Bach- Chata (Habladurías) una bachata (y sí, obvio) colombiana que recluye pureza y que trae en su mochila un sublime juego de palabras.

Si te digo que todavía te podes deslumbrar, vos creeme: en la misma hora y monedas tenes Jardín del Desdén, un bolero con detalles folcklóricos junto al Macha –de Chico Trujillo- y una bossa nova media cumbita en Torcer a favor. El punto diferencial de sonidos detallados resignifica que la unificación del continente no está solo en las ideologías. Y que las nuevas fusiones de lo clásico, no bajan el nivel. Mientras parte del clan Johansen se hace presente en Es como el día, nos sentamos un rato y cerramos los ojos. Los cuatro elementos empujan en Dios de la Marea, con un rapeado de Miss Bolivia,y la sensación de estar pisando la tierra más negra, la que punteaban los Pueblos Originarios, es indescriptible.

¿Por qué tanto énfasis en el continente? Porque el abrazo latinoamericano es muy cálido. Johansen siempre fue un precursor de sonidos autóctonos y un des-generado; pero en ‘Mis Américas’ el camino está puramente planeado y cada parada es una canción que remite a un rincón diferente. Los recuerdos de la playa de Río de Janeiro y las ganas de volver al mar que trascienden en Amor Thelepatic Love y el auto que querés poner en marcha para irte a la ruta que te da Folky -¡encima canta el Pity, acá!-, te ubica perfectamente en el mapa.

El eclecticismo innato e intacto de Kevin hace de ‘Mis Américas’ un cúmulo de sonidos del pasado de su discografía, de tu pasado y del presente de todxs lxs latinxs. La esencia de las criollas, de los estilos festivos y de mucho Sol en una obra que ubica tu lugar en el mundo y lo auténtico de vivir. Así que ya sabés: cuando termines de armar la mochila para el viaje, chequeá que pusiste una linterna y este disco. The Nada.