En una sola, no: el mundo cabe en once canciones
- Jéssica Signoretta
- 10 mar 2017
- 3 Min. de lectura

El tereré fue testigo de la primera escucha de ‘OVIV’ de Onda Vaga, en la cual afirmé muy entusiasmada: ¡encontré EL disco que recorre el mundo! Y acá estamos, haciendo un repaso para –obviamente- afirmar esta gran eureka.
Claro, es que Onda Vaga en sí es la fusión de varios mundos, con son sonidos como el humano los trajo al mundo, entrelazados con una vitalidad natural. Pero ‘OVIV’ viene con un plus: la banda aprovechó cada recurso del estudio y le agregó sintetizadores y cualquier elemento electrónico que antes no pasaban ni por la puerta.
La fiesta flamenca de las criollas que envuelven En el barrio y los saxos predilectos le amplió millares el horizonte a Onda Vaga y los demostró más eclécticos; en medio de la reflexión letrista –impoluta de la banda- los aires norteños argentinos marcan su impronta en No es un exceso junto a una volatilidad en la ejecución de texturas electrónicas más firmes que un cactus;La Maga dejó de recorrer las calles de París junto a Olivera y se fue al altiplano, con un reggae timidón que se puede autoinvitar sin problema a agradecerle a la Pachamama ao vivo, el próximo primero de agosto. El bombo electrónico que inicia El As, el beat que va de acá para allá, en el medio del camino, sin decidir todavía qué ruta seguir; y la esperanza y la esencia que es lo último que se pierde y cuánto lo pregona Onda Vaga en Despedida y Ritmo al día, los clásicos identitarios que ya nos ubicaron en tiempo y espacio, son el recorrido más fortuito de un disco con toda la pureza al alcance de la mano, como cuando llegas al monte que tanto querías visitar.
El poppero declarado de El Estupor te hace bajar un poco los decibeles, hasta que la guitarra ganadora como mejor actriz en Leona te advierte la brisa de una trova que cuando la armonía vocal de Onda Vaga, las criollas y la agrupación de sintetizadores se juntaron, segundos después, te tomaron de la mano. Pero cruzando el Cristo Redentor, en las playas de Copacabana está atardeciendo y un grupo de surfistas y personas que del trabajo se fueron corriendo a la playa un rato, están bailando y coreando Será que estás ahí con todo los bises que les permita el garguero.
¿Estás buscando banda de sonido para la escena más importante de tu corto? ¿Y cómo todavía no escuchaste Olviablater? No te das una idea la cantidad de recursos fotográficos que tiene esta canción. Toda una vida puede pasar por un beat condensado por las percusiones más expresivas que Graciela Borges. Y segundos después, estás en la Sabana Africana tiradx bajo el Sol con Hasta cuando resonando en la mente; la balada que te hace reflexionar el cómo y el porqué de las –tus- cosas. ¿Hasta cuándo vas seguir perdiéndote las oportunidades? Ojo que la prosa de Onda Vaga navega mucho más allá de lo que vos crees que te llega.
‘OVIV’ tiene todos los sonidos del mundo, escurridizos y volátiles. Cambia en cuestión de segundos incursionando lo auténtico con lo eléctrico pero en la medida justa que ningún elemento supere el otro, sino que los fusiona, y así el sonido sale aún más refulgente; y nutriendo perpetuamente la consistencia de la calidad musical anti fronteriza de Onda Vaga. También es el re descubrimiento de una banda que no tiene limitaciones. ‘OVIV’ es el Daryl de TWD; nunca dejó de ser fiel a todo lo que lo llevó hasta dónde está y sin embargo, en cada situación nueva que atraviesa, demuestra que siempre funcionará cuando da lo mejor de sí.
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