All that Jazz

Como una especie de DeLorean con forma de microondas, existe una maquinaria que contrarresta los efectos del tiempo. No, señoras y señores. No sirve para que nos tiremos de cabeza para borrar esas patas de gallo tan lindas que tenemos. Sino, para que los metaleros de aquella publicidad se avergüencen un poco menos del tema de Britney que les encanta. Esta Rocola – y no es la nuestra – acepta cualquier canción que le propongamos. Jamás veremos un <no disc> o un <sin conexión> cuando queramos reproducir la Postmodern Jukebox.

Mientras nos preguntamos si la idea es llevar los hits – de los ’90 para acá – al pasado o traer las leyendas de la música al presente, la creación de Scott Bradlee limpia los pisos tecnológicos con el mejor detergente a base de vientos y pianos. El jazz, el swing y el blues, en el esplendor de los ’40 y ’50, se apoderan de los temas y hasta pueden hacer relucir a los que son bastante feitos.

Don Bradlee, como pianista constante, y una banda rotativa nos dejan adaptaciones muy bien logradas al alcance de la mano. Se sienten los metales de The Andrews Sisters en Can’t stop the feeling (Justin Timberlake) con la mejor interpretación que podrán encontrar en la interminable lista de reversiones. El mejor doo-woop está en Roxanne (The Police), mientras que el country vintage abraza a Hey there Delilah (Plain White T’s). Womanizer se destaca por volver épica a una canción pelotuda – hablando mal y pronto - de Britney Spears. Creep mantiene su esencia y Heart of glass, que resulta casi irreconocible. Imposible no escuchar Poker Face (Lady Gaga), We can’t stop (Miley Cyrus), Sweet child of mine (Guns n’ Roses), I kissed a girl (Katy Perry), Don’t stop me now (Queen), Feel Good Inc. (Gorillaz) y podría seguir nombrando hasta la eternidad.

Fanaticxs del género, verán que lo nuevo puede no ser tan malo como parece. Púberes de Ariana, monstruitxs de Gaga, locxs poperxs, empápense del género, en el cual sus cantantes favoritxs inspiraron sus arreglos. Consumidor de radios hitteras, conocé otros mundos con tus canciones favoritas. Mundo, dale play a Scott Bradlee’s Postmodern Jukebox y que siga el jazz.