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The Áñez Sisters

  • Ignacio Blanco
  • 10 may 2017
  • 1 Min. de lectura

Se dice que lxs hermanxs gemelxs nacen con un vínculo casi inquebrantable. Existe un lazo místico que los une más allá de la sangre. Una especie de walkie talkie natural y místico que ninguna ciencia podría explicar. Pero sí existen Las Áñez, que logran exteriorizar esta creencia por medio de sus sonidos.

El maridaje se hace eco en sus armonías. Es tan genuina su mezcla de voces que hasta no necesitan de instrumentación en sus creaciones. Es como si ese haz, que las ata y entrelaza, tuviese una vibración propia y ellas pudieran materializarla a la perfección. Valentina y Juanita Áñez son colombianas. Con pequeños acompañamientos de percusión, sus canciones atraviesan la tierra que las sintió nacer. O como sucede con Pensar y pensar, que viaja a las épocas de oro de la radio desde su interpretación. Mi muñequita es un gran arrullo con arreglos originarios y pueden escucharlo en su página web oficial. ‘Silbidos’ es su álbum debut tan recóndito como lo que cantan en cada composición.

Un porte barbitúrico para el descanso espiritual. Una cuestión tribal de ambientes aniñados. Minimalistas y, aun así, suceden muchísimas cosas en sus obras. Y de eso se trata este proyecto. Mostrar y hacer sonar los grandes terrenos en pequeñas canciones simples. Hacer gigante la sencilla y milagrosa magia de nacer arraigadas entre sí.


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