top of page

Born to existir

  • Ignacio Blanco
  • 10 jun 2017
  • 2 Min. de lectura

De tanto en tanto, aparecen posicionados ciertos mundos completamente armados que nos llevan a preguntarnos: ¿y estx de dónde salió? Como un gran producto empresarial, parecería ser que sus nacimientos se limitan a sus inicios contundentes en el plano de la popularidad. Y sí, porque de un día para el otro salió Bowie a bancar a una tal Lorde y porque Gaga tuvo que sacar ‘Joanne’ (2016) para tratar de mostrarnos su vida antes de ser Lady.

Cuando vimos a Lana del Rey, entre aquellos tigres, se nos presentó una nueva alternativa de indie pop, que no entendimos de su profundidad hasta ‘Paradise’ (2012). ¿Cuál fue el antecedente arquitectónico que levantó los pilares de esta complejidad sonidera? Con más motes que Khaleesi, Elizabeth Grant la peleó bastante en el estudio antes de sentarse en su trono de hierro y coronarse con tiaras de flores.

Previo a la psicodelia de ‘Ultraviolence (2014), existió el mar acústico de ‘Sirens’, firmado por May Jailer. Grabado en el 2005, el folk de My Momma, Bad Disease o A Star for Nick fecundan la fragilidad entre criollas y filtros sonoros. Sin embargo, no todo es <depression-art>, Jelaus Girl o Kinda Outta Luck dejan entrever el clásico pop en sus bases. Bajo ninguna circunstancia hay que ignorar Afraid, Get drunk, Heavy Hitter, Hawaiian Tropic y Serial Killer.

Pero el empujón sucedió con ‘A.K.A. Lizzy Grant’, que perfiló, muy apenas, lo que se vino después. El salto cualitativo del circuito independiente al comercial se siente en las producciones con mejores definiciones. Aun así, Put me in a movie delinea High by the beach (‘Honeymoon’); su oda a la libertad siempre presente con Queen of the gas Station; y el techno somnífero de Brite Lites nos da la pauta de que esta piba siempre podrá con su fijación del momento.

El universo Lana del Rey es tan amplio y profundo como el océano y ‘God Bless America’ es una las criaturas más llamativas encontradas en su historial unreleased. Con muchos vicios made in Marilyn Monroe, Gangsta Boy, You can be the boss y Dangerous girl se destacan con los beats y referencias musicales más yankees que podrán encontrar en su carrera. Si Ride (‘Paradise’) es himno de estas tierras, de seguro, encontró sustento en las raíces de Driving cars with boys.

Su componente narcótico fluyó a lo largo de su discografía, convirtiéndola en una exponente de la concepción de arte como culto. Y si pensamos que acceder a sus inicios podría esclarecer su universo interno… cuán equivocadxs estamos. Es que toda su carretera de sonidos sólo expandió aquello que creíamos conocer acerca de Lana del Rey. Vagamos en esta dimensión – casi surreal, diría yo – sin conocer las coordenadas de algún límite. Quizás no lo haya. Y quizás sea eso lo que nos incita a quedarnos.


Comments


bottom of page