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Transformando el camino

  • Jéssica Signoretta
  • 10 jun 2017
  • 2 Min. de lectura

¿La función de un disco en vivo es íntegramente el registro del aquí y ahora de la obra, desvanecido apenas se apagan las luces? O la demostración, quizás, de la comparación absurda del nivel de edición de la voz, de las mezclas; las partes de un todo que no tienen por qué ser detalladas a lxs intrínsecxs que viven a través del análisis. Claro que también es un acceso democrático a la arista más imponente de la música, y mucho más también: un lindo viajecito.

Gustavo Santaolalla en ‘Raconto’ deja entreabierto las variables espacio temporales. Su esencia hacedora de canciones guardó la claqueta y las consolas, y reiventó su impronta, como aquel que encuentra todos los puntos de vista de una misma situación. No es que pequemos de pregones de la brecha generacional, pero Arco Iris –sí, claro, Mañanas Campestres está- siempre quedó un poco atrás en la fila de la memoria del cancionero del Rock Nacional; más con ‘Raconto’ sus canciones más prodigiosas renacen reversionadas y hasta aquellas que quedaron fuera de algún disco, como Abre tu mente, que no llegó a entrar en el álbum rosa de 1969, conoció la luz.

Una tímida bossa nova acústica aparece en Quién es la chica, como envión a un sonido folclórico latinoamericano un tanto progresivo, manteniendo los tintes psicodélicos fieles de los setenta como la versión de Paraíso Sideral –‘Agitor Lucens V’. 1977- y en Quiero llegar; Camino, con gotitas más rockeras y Zamba, la oda más pura a las raíces. La selección de temas de Arco Iris comprende el período hasta 1975, momento en el que Santaolalla se aparta, para luego embarcar en su carrera solista desde todos los ámbitos; tejiéndole nuevos mundos armónicos a Ando Rodando (1980), El Cardón (de Usuahia a la Quiaca’. 1985), Todo Vale y Vecinos (‘Gas’. 1995). ‘Raconto’ es uno más de lxs Sense 8, infiltrado. Escuchándolo no solo viajas a un pasado que si no lo conocías te cambió el plan del viaje, y si ya era tu zona de confort te demostró que todo está cambiando todo el tiempo y que esos cambios es lo único fijo; sino que al mismo tiempo, genera la ambientación ideal para todos los lugares que estés transitando.


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