Música de encuentros

Deambular por recitales de movida independiente y saber que Lucila Pivetta estaba en la guitarra o en el bajo, daban ganas congelar todo el contexto en ese instante y que solo suene ella y su instrumento; la misma sensación aparecía cuando su voz de coloraturas graves resonaba también. Y como si hubiese escuchado nuestras ansias, lanzó ‘Lo nuevo, lo viejo, lo azul y lo prestado’ su primer LP solista y el conglomerado de toda la esencia de su folk híbrido.

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Un sublime palo de lluvia condecora Batitú, un beat jazzero histriónico que realza las bifurcaciones sonoras del disco: dispares composiciones que albergan en un folk, detalles de soul, pop la esencia de 23, y rock como para contextualizar, porque su estructura armónica afianza el des-género.

‘Lo nuevo, lo viejo, lo azul y lo prestado’ culmina con Ritmo de rayo, un submundo cancionero que atraviesa todos los estadios humanos existentes y grafica la longitud artística de Lucila. La cantautora multiinstrumentista entrelaza todos los vericuetos de la música y los baja a la Tierra, totalmente cautivados.