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Mitad de ella y mitad de mí

  • Jéssica Signoretta
  • 10 ago 2017
  • 1 Min. de lectura

Aunque mires desde tu orilla o a través de la orilla de enfrente, nunca será un error cruzar el charco. La retroalimentación se vuelve una constante y en todos los ámbitos que anotes en la lista, suma: nunca dejarás nada atrás si lo llevas a flor de piel y lo propagas; y siempre aportarás abundante en toda construcción de identidad. Todxs somos de todos lados dijo Drexler, y sí / hay que entenderlo de una vez.

Yaite Ramos nació en Cuba –exactamente: es hija del trombonista Jesús Ramos de Buena Vista Social Club- y hace unos años se radica en Paris, donde forjó La Dame Blanche, su proyecto musical independiente, un mixture de hip hop, reggae, dancehall y toda clase de sonidos urbanos latinoamericanos, inclusive cumbia. Su pertenencia a la nueva camada generacional de artistas le facilitó el análisis social que abarca cualquiera de sus letras; y aunque en gran medida rapea sobre situaciones cubanas, la mirada cosmopolita sobre migración, raíces afrodescendientes e igualdad incluye en igual medida. Sin etiquetas y sin hashtag, el mundo también cabe en una canción y La Dame Blanche lo captó perfecto.


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